La gastritis crónica atrófica y la metaplasia intestinal por Helicobacter pylori se han establecido como posibles lesiones precancerosas del estómago; tomando en cuenta esto, actualmente se han llevado a cabo diversos estudios que tratan de establecer si la erradicación de Helicobacter pylori podría revertir estas lesiones y así evitar su progresión a cáncer.
El cáncer de estómago es una de las neoplasias malignas más frecuentes en el Ecuador, es el segundo en varones y el tercero en mujeres. Este tipo de cáncer generalmente se lo diagnostica en estadios avanzados, con una baja sobrevida, cuando lo ideal sería realizar un diagnóstico en etapas tempranas, y más aún hacer un seguimiento continuo y estricto a aquellos pacientes que presentan una mayor predisposición de desarrollar la enfermedad.
También se ha relacionado al cáncer de estómago con la presencia de pólipos adenomatosos especialmente si son mayores de 2 cm; los pacientes que han sido sometidos a resección gástrica previa, sobre todo si es más de 10 años. En nuestro país el genotipo de Helicobacter pylori más frecuente es el tipo Cag-A (+), Vac-A s1b, m1; que es el más relacionado con cáncer de estómago y úlcera péptica.
Como la metaplasia intestinal es considerada un estadio de la secuencia temporal de lesiones histológicas gradualmente inducidas por H. pylori, su regresión después de la erradicación es controversial. Algunos estudios sugieren que la erradicación de H. pylori puede mejorar la infiltración de neutrófilos y la metaplasia intestinal en la mucosa gástrica e inhibir el desarrollo de nuevos carcinomas. Pero, parecería que solamente la erradicación de H. pylori no es la respuesta y que otras intervenciones pueden ser necesarias para revertir esta condición. Estudios epidemiológicos indican que una ingesta de frutas cítricas con alto contenido de vitamina C se correlaciona inversamente con la incidencia de cáncer gástrico. Si bien es cierto la metaplasia intestinal es considerada como una lesión pre-neoplásica, también hay que tener presente que la metaplasia intestinal es un hallazgo que se observa con frecuencia creciente en sujetos normales de edad avanzada que no padecen cáncer gástrico. Uno de los inconvenientes en poder determinar la metaplasia intestinal es el lugar de donde tomar la muestra de biopsia durante la endoscopia. La metaplasia intestinal puede ser reconocible con un endoscopista experimentado y con el uso de endoscopios con cromoendoscopia virtual y magnificación óptica; la biopsia debería ser tomada de los sitios que muestren una apariencia típica de placas blanquecinas, parches o decoloración homogénea; de esta manera el diagnóstico de metaplasia intestinal puede darse en el 71,3%.
En nuestro medio debido a una insuficiente infraestructura sanitaria en la población, a malos hábitos alimenticios, sumado a que la incidencia de Helicobacter pylori es alta y quizá a la predisposición genética, hacen del cáncer de estómago una neoplasia muy frecuente. Por lo que en aquellos pacientes con metaplasia intestinal, y atrofia multifocal se debe realizar un seguimiento a largo plazo.